ARTE

A tantos de tantos del dos mil tantos

¿Qué es el arte?  Todo lo entendemos como las habilidades humanas para hacer obras de arte, las cuales siempre se hacen con algún material, como la pintura, escultura, o bien utilizando artes lingüísticas, plásticas o sonoras.

Solo parece que tiene arte como tal,   pero ¿acaso todas las personas no tienen arte en alguna faceta de su vida?  El médico que sabe nuestras enfermedades, el fontanero que arregla los grifos que tú no sabes poner la zapatilla, o el barrendero que deja limpias las calles, o bien aquellas personas que tiene un arte innato en algo, cantar, bailar, hacer reír a los demás.

Hay personas que nunca se dan cuenta nunca de cuál es su verdadera habilidad, y otras personas la descubren, y las explotan y le sacan provecho  a la misma. Yo en concreto aún  no sé cuál es mi arte,  ya me gustaría saber cuál es en realidad, aunque pensándolo bien quizás no tenga ninguno.

Todos tenemos cualidades  que hacen que  seamos especiales,  no todas las habilidades que tenemos podemos desarrollarlas y poder decir que las aprovechamos pero algunas de ellas hacen que nuestra vida sea más llevadera y fácil.

Nuestra vida , que desde que nacemos es una complicación, para todos, tanto para los que nos rodean como para nosotros, sería mucho más fácil si nos dijeran cuando nacemos las habilidad que tenemos que desarrollar. 

Por cierto a ver si los padres de niños pequeños,  que empiezan a pensar con raciocinio, dejáis que escojan lo que les gusta hacer. A ver si os dais cuenta de que no todos pueden ser futbolista, ni Nadal ni Fernandito Alonso. 

Olvida lo  que  lo que tú has querido ser, no obligues  al chaval a ser algo que quizás no le guste, intenta detectar lo que le gusta y en lo que verdaderamente es bueno, a partir de ahí es cuestion de facilitarle el camino que  seguro lo recorre con alegría y no con la obligación de hacerlo sin gustarle.

Esto  lo escribo acordándome de un niño que nos dio una lección hace tiempo, su padre le quería comprar una moto de enduro y él quería una guitarra, antes de comprar nada el padre lo llevo a dar clases de guitarra y de moto, después de 15 días tocaba dos piezas de flamenco, impresiónate,  y la moto ni caso. Hoy día toca que se ponen los pelos de punta, es un crack.

Hay os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.