QUEMAR PENAS


A tantos de tantos del dos mil tantos.



En la noche de san Juan la más mágica del año, en la que  el fuego es el elemento fundamental, con el que todos queremos quemar nuestras penas y con el que nos volvemos a ilusionar con nuevos deseos y proyectos.



Necesitamos noches como esta durante todo el año, nos gusta buscar un porque, una razón por la que luchar y el 23 de junio de cada año volveremos a las playas  con ilusiones , muchos con mas alegrías que penas incluso sin nada que quemar.

                                   

Ayer que coincidió en sábado ,las  playas estaban abarrotadas de gente, cuantos pensamientos en tan solo un momento , quemando todo lo malo que les ha sucedido este año. Cada uno de ellos con una vida totalmente distinta, eso si todos con algo en común  la hipoteca, porque la mayoría tenemos una. Se ha convertido en una pieza de esta sociedad casi  inevitable.

Os imagináis por un momento que  nadie tuviera este crédito, que liberación, iríamos sin sacos a la espalda y podríamos andar  y algunos hasta correr.

Cuando vemos a gente que se dedica hacer  estatuas de arena y reproducen cualquier monumento o animales en relieve o cualquier cosa que se les ocurre, solemos pensar que como esta gente puede vivir así. Pues es de lo más sencillo, al no tener gastos,  ni hipotecas, ni créditos no tienen la necesidad de ganar un  dineral que por otra parte su destino es pagar.

Necesitan poco, con tener para vivir, es más que suficiente. El verano pasado conocí a una de estas personas, de 34 años, Karl  belga afincado en nuestro país, después de alguna conversación que otra, todas interesantes, me conto como es su vida.

Su misión en la vida es vivir, aprovechar cada momento de hoy , por que mañana ya veremos qué pasa. No debe nada a nadie, e intenta con su arte , conseguir para comer cada día, para él, con eso es más que suficiente.

Para este caso el refrán que todos conocemos, “no es más rico quien más tiene sino el que menos necesita” y aunque es una verdad como un templo no nos queremos dar cuenta.

Lo malo es cuando se entra en la dinámica de tener y consumir, de adquirir un  vivienda con una hipoteca, esto nos hace ser esclavos del banco, del sistema y una vez que entras ya no puedes salir, pero esto ya lo hablaremos otro dia.



Ahi os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.



Saludos.

Miraketediga.

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