En clave de sol

A tantos de tantos del dos mil tantos.

Está con nosotros  todos los días de nuestra vida, nos invade, nos trasmite emociones e incluso nos impulsa a la vida, perenne  en tu mente,   es impredecible  y  sensitiva.  No puedo imaginar la vida sin ella, seria vacía sin gracia.

  Nada más nacer sientes la música de tu llanto, y el chasquido en tu trasero.  Las nanas que te ayudan a dormir, y las canciones que de niño aprendes.

Hemos aprendido a tocar una canción simple en el órgano de tu amigo, o tocar la guitarra en la playa intentando conquistar una mujer y tantas situaciones interminables que no las podremos olvidar, pero en compañía de ella, la música. Todos tenemos un instrumento en casa,  ¿cual tienes tú? 


Imaginar una película sin las bandas sonoras  sería peor que una película muda, estas tenían un pianista que tocaba mientras se desarrollaba  la acción. No tenían habla pero música sí. 

Ha existido siempre, en todas las civilizaciones, músicos para amenizar, o para animar, incluso para  comunicarse entre poblados  y cazar.

Todos tenemos una canción o un tema que nos ha marcado la vida, y que cuando lo escuchamos nos trasporta a un momento vivido, momentos inolvidables, sentimientos.

Gustos como colores, muchos tipos de música, cada uno tenemos nuestra preferida, y cada uno hace la banda sonora de su vida.

Para muchos es una forma de vivir que dan a los demás y que comparten de muchas formas distintas.

Relaja, altera, emociona, enamora, te hace reír, llorar,  pasar miedo, traspórtate a lugares que no habías imaginado, aventuras increíbles.

No nos puede faltar, es como el aire que respiramos traducido en alegría. Música que sin querer nos mueve , nos alienta y nos da  animos.

Hay os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.

Saludos.

Comentarios

Entradas populares