Mambo

A tantos de tantos del dos mil tantos.

Desde hace bastante tiempo  este país  ha sido pobre, hasta que hace unos años  por un cambio en algunos factores  empezamos a creernos los reyes del mambo y nos subimos a un carro que no nos pertenecía.

Sin darnos cuenta que íbamos en el remolque, y por encima de nuestras posibilidades.  ¿ En que punto kilométrico, nos desviemos de carretera para coger la autopista?

Comprando a crédito, pisos, coches, etc  con unos sueldos que no daban para tanto,  pero que da igual, no pasa nada ya lo pagaremos, y si eso hacemos ahora, pagarlo.

Somos pobres, si pobres, no estamos en un país rico, somos lo que somos y con la mano en el pecho tenemos  que reconocer que pertenecemos a un país de trabajadores, ni más ni menos.

Esto no tiene nada de malo, al revés, pero tenemos que empezar  por tener conciencia y conocimientos  de donde estamos y para lo que estamos.

Aparte de toda la culpa que tienen nuestros dirigentes, pon tantas y tantas decisiones mal tomadas y por tantos casos de corrupción, nosotros participamos de todo esto, jugando a ser ricos sin tener un duro en la cartera, eso sí acudiendo a los bancos a por hipotecas que eran complicadas de pagar.

Dicen que todo lo que sube baja, y dependiendo de la rapidez de la subida es la velocidad de bajada, por eso el batacazo tan grande que hemos dado. Sin tiempo de reaccionar y por supuesto de asimilar. 

Desde que tengo uso de razón , la gente ha progresado con su trabajo y esfuerzo, los pelotazos como tal no existían, y de un día para otro , el ladrillo genera unos ingresos para muchos de los que viven en su entorno que no son lo normal.

 De andar con coches utilitarios pasamos a  tener todo terrenos alta gama, yates, casas de lujo, incluso programas donde los ricos lucen sus pelotazos,( detalle que me parece indígnate por otro lado).

Que pronto se nos olvidan los detalles que nos hacen ser  lo que somos, que pronto criticamos todo lo que está a nuestro alrededor, y cuanto tardamos en reaccionar y volver a reconocer lo que en realidad somos.

Y por supuesto nunca diré que tenemos lo que merecemos, porque no creo que nadie merezca esta crisis.

Todos merecemos lo mejor.

Hay os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.

Saludos.

Miraketediga.