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A tantos de tantos del dos mil tantos.
Este fin de semana en la playa
en un momento de observación, que se convirtió en un buen rato, te das cuenta
de la variedad de personas que existimos
y como nos comportamos, como van cambiando nuestras costumbres según la economía
y la tecnología.
Antes estaban los chiringuitos
llenos, los colores rojos y azul de la neveras no existían, y ahora es un color
predominante ¿tendrá crisis el fabricante? No creo que se pueda quejar.
Han vuelto los platos estrella
del verano a invadir nuestras costas, desde esa tortilla de patatas, los
filetes empanados, y ese tomate aliñado,
y de postre o sandia. Un momento no tardo voy a por un trozo fresquito, no cambies de
canal.
Seguimos, la playa está llena
de sastres y modistas, todo el día
cortando trajes. Tienen tela para todas las personas, no dejan a nadie sin su
arreglo. La que esta gorda por gorda, la
delgada por delgada la fea, la guapa, la moderna, la alta, la baja, la lista,
la tonta, todas y todos tenemos nuestro remiendo.
El tema tecnológico, un poco raro, preparas la sombrilla, los esterillos, los
niños, la nevera……… y por supuesto el móvil
y la tableta. Quizás pueda entender que
la utilices para leer mi blog, pero para que el niño este callado le pongas
un juego, es incomprensible. ¿Para eso vas a la playa? Donde han quedado las paletas, los castillos
de arena etc , todo eso en el olvido para
dar paso a la imaginación y la
creatividad que da una pantalla.
Si te aburres, es cuestión de
intentar agudizar el oído y escuchar una conversación de los vecinos, te puedes
sorprender lo bien que diseñan, como van hilando hasta montar una película que
si se pararan a pensar, no se la creerían ni ellos.
De hecho yo creo que algunos
guionistas de cine están camuflados
entre la muchedumbre para recopilar historias.
Incluso si se fijan se pueden llevar parte de los efectos especiales y
los gestos de los actores, para que sea
mas real.
Después hay algo que no puedo entender,
y es cuando se nos acerca una persona para vendernos algo, normalmente
vestidos, CD, gafas etc., si no le vas a comprar nada ¿para qué lo mareas? y no
es que no le compres, si no que intentas regatearle como si fueran tontos o que
están ahí para que tú te vayas diciendo que buena compra me he marcado
esta tarde. Personas que se están ganando
la vida como pueden para mantener a sus familias mientras los demás estamos disfrutando,
a ver si nos damos cuenta y somos un poco más solidarios.
A disfrutar las vacaciones ,
que para eso están, para intentar ser un poco más felices, sin preocupaciones y
sin agobios, o al menos intentarlo.
Me encanta escucharte, saber lo
que opinas, por eso te invito a que dejes tu pensar, ahora toca callarme y que
tú me cuentes.
Ahí os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento,
informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es
verdad, es lo que pienso.
Saludos.
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