estres, escuatro, es....

A tanto de tantos del dos mil tantos.

Me sorprendo cada día de lo mucho que nos gustan las prisas, ir apurados en nuestro trabajo  y lo peor es lo que  apretamos al resto.

Dejamos los trabajos, faenas para el último momento, para hacerlo, seguramente tenemos tiempo pero es una práctica común casi inevitable-

Si trabajamos con un poco de predicción y de anticipación y sobre todo hacer las bien, podríamos adelantar trabajos y no andar con este stress que nos acompaña, algunas veces por nuestra culpa y otras porque los demás nos llegan con prisas y muchas veces nos sabemos decir que no, se necesita ese trabajo, para seguir funcionando.

Creemos que por tener mucho trabajo, por hacer mas nos irán las cosas mejor, no todo es cantidad, también cuenta la calidad de tu trabajo y para eso se necesita un poco de tiempo y amor por lo que se hace.

Amar lo que se hace, es  un detalle que  puede convertir tu faenas en puro arte,  apretar un tornillo se puede convertir en algo tan especial, como pintar un cuadro, todo está en tus ganas de hacer arte de tu trabajo.

Las personas que aman su trabajo, hablan de él como si de un hijo se tratara, ponen todo su empeño y toda su fe en el, se trasmite.   Es una lástima  que no todo el mundo pueda trabajar en lo que realmente le gusta. Los que tenemos suerte de trabajar en lo nuestro,  podemos darnos con un canto en los dientes y mas con lo que está cayendo (y no es una estrella en mi jardín). http://miraktediga.blogspot.com.es/2012/01/por-que-mi-me-ha-caido-una-estrella-en.html

Y esto es extrapolable a la los estudiantes, supongo que estudian lo que realmente  quieren, porque si no es así, entiendo que es realmente duro, poner se delante de los libros a meter en el disco duro algo que no gusta.

A todo lo que hagamos, dedicarle un poco de  amor, dedicación y fe en lo que hacemos, puede alegrarnos y darnos muchos ratos de satisfacción, sobre todo en lo personal.

Además de todo esto, la optimizan del tiempo, que te hará disfrutar más de lo que realmente te guste hacer,  mantenerte más relajado y optimista a la hora de afrontar cada día. Me encanta escucharte, saber lo que opinas, por eso te invito a que dejes tu pensar, ahora toca callarme y que tú me cuentes.

Hay os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.

Saludos.