Como la vida misma.

A tantos de tantos del dos mil tantos.

Una larga temporada de trabajo fuera de mi tierra, con ganas de volver  a sentarme en mi sofá que es único en el mundo, moldeado a mi imagen y semejanza.

Deje todo limpio, para poder llegar y al menos el mismo día no tener que limpiar. Al menos  sentarme con tranquilidad.
Saludo a un vecino, que me  da un montón de cartas que se han ido acumulando, la conversación típica de cómo me ha ido  etc etc, sin muchas ganas de explicar ya que lo que quieres es entrar en casa y poder decir esa frase que todo decimos. Esa, justo la que has pensado.

Suelto las maletas,  en la entrada para ir a levantar las persianas y  con el haz de luz que entra del pasillo veo de refilón moverse algo debajo de la mesa del televisor.  Me apresuro a encender la luz, me agacho un poco, no puede ser, el corazón a mil del susto.

Tan fea como peluda, me mira tan desafiante como asustada, tan inmóvil como temblorosa, tan grande como rápida, me deja desconcertado, un paso para atrás para sentarme en el sofá sin dejar de mirarla , ya que no se qué hacer. 

No quiero perderla de vista, pero tendré que ir por algo para cazarla,  con rapidez voy a por el cepillo de barrer y un badil, para intentar atraparla.

Después de miradas desafiantes y de pensar cómo hacerlo lo más rápido posible. me decido a mover la mesa, para hacer hueco,  poder maniobrar bien, hace una especia de quiebro para intentar huir, le tapo la salida con el recogedor y  con el cepillo la atrapo para inmovilizarla.  Esto contado así  no resulta difícil pero la vedad es que me he puesto nervioso.

Me asaltan una seria de pregunta. ¿Por dónde ha entrado? ¿Cómo es posible que se haya puesto así de grande? ¿Cómo se habrá alimentado? ¿Se habrá reproducido?

Tendrá que hacer una labor de investigación porque no me gustaría tener que estar preocupado porque haya más, y siempre escondiéndose por debajo de las camas y muebles.
A ver como lo soluciono, mientras  pienso voy a echar la pelusa al váter y tirare dos veces de la cadena, por si acaso.

Moraleja, no todo es lo que parece.

Por cierto,cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia


Lo dejo ahí. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que lo siento, pero no es verdad, es lo que pienso.

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