¿Todos por igual?

A tantos de tantos del dos mil tantos.

Paseando por una de nuestras calles,  le he prestado atención a un gimnasio que  está  de moda entra las mujeres, un centro deportivo donde preparan un programa diario especial para ellas en  pocos minutos de duración.

Por curiosidad  he entrado y les  he preguntado precios etc.,   no me han dado nada de información, es mas no me han dejado  pasar, comento que era para mi hermana y riéndose en mi cara , me dicen que vaya ella que la atenderán con sumo gusto. 

Me he fui  un molesto por la situación, que  me ha resultado  discriminatoria, si discriminatoria

¿Si esto le pasa a una mujer como se llamaría? ¿Esto mismo lo podríamos hacer en un gym solo para hombres?

La respuesta es NO, todas las asociaciones feministas se podrían en contra de un sistema “machista”  y no permitirían se pusiera en marcha, de locos, no se le pasaría por la cabeza a ningún empresario.   

Quiero las mismas reglas de juego  entre ambos sexos  pero me da que la igualdad es dependiendo para qué. No es cuestión de ser machista o no,  todos moros  o todos cristianos.

Ahondando un poco más  y mirándolo desde otro prisma,  puede ser que ellas mismas con esas actitudes se estén echando tierra encima, marcando una desigualdad que lo mismo no existe. 

 

Este tema  que  crea tantas polémicas y que nadie consigue poner   de acuerdo a las partes  debería tener un criterio para saber que es la igualdad entre los géneros  y por supuesto tener claro dónde está el límite sin   pisarse  a sí mismo.

Dicen que nuestra sociedad esta llena de machismo, pero con estas actitudes ¿no lo fomentan    dentro del feminismo?

Hay lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que lo siento, pero no es verdad, es lo que pienso