Libre de pecado.
A tantos de tantos del dos mil tantos.
Si estas libre de pecado tira la primera piedra, pero piénsatelo antes
de hacerlo, porque, seguro que eres igual de pecador/a que el resto del mundo,
no te pongas la aureola en la cabeza por que no se va a sostener.
No gusta por la mañana, en el medio día a la
tarde o en la noche no tenemos fin, no hemos terminado de una cuando estamos
pensado cuando será la otra y de que manera.
Cada uno tiene sus preferencias para realizarlo, en la cocina, en el dormitorio,
sentados frente a la chimenea o en la terraza con la puesta de sol, mil sitios
donde se disfruta.
Cada uno tiene sus gustos y sus exigencias, unos más delicados que otros,
aunque todos buscamos el mismo fin.
Algunos/as que no tienen fin , repetir una y otra vez
hasta no poder mas , hasta que falte la respiración y quedar totalmente
satisfechos.
Por desgracia no todos pueden decir que tienen la misma cantidad o
calidad que otros, cada uno lo disfruta como puede y la cantidad que puede.
Aunque no todos pensamos igual, al final es una necesidad que por mucho
que quieras lo tienes inexorablemente presente a diario varias veces.
Cada persona somos un mundo y a la hora de comer no somos menos, mil
recetas para una misma función, fusión de sabores, colores, texturas para
hacernos disfrutar de momentos únicos.
Por cierto, ¿no estarías pensado en otra cosa no?, desde luego no tienes
apaño. Que mal pensado/a ,yo hablando de
cocina y recetas y tu pensando en otras cosas, bueno pues nada cada uno con su música.
Haí lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo,
comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que lo siento, pero
no es verdad, es lo que pienso
Comentarios
Publicar un comentario