Todas.
A tantos de tantos del dos mil tantos.
Si, lo reconozco y lo digo a boca llena, me gustan todas. Todas tienen su encanto y su atracción.
Las Robustas, las delicadas, las altas y las bajas, las amarillas y las oscuras. Las complejas y las simples y por su puesto las de porte elegante.
Algunas huelen a rosas, otras su olor es menos intenso, y otras es mejor que no huelan. Su perfume te impregna y te enamora con su dulzor.
Espectaculares, es inevitable girarte para verlas en toda su plenitud, como se contonea con el viento, como seduce con su gracia.
La cuestión es que ha llegado la primavera y con ello se crecen, orgullosas de su belleza lo saben lucir. Bonitas, llenas de vida estén donde estén siempre dando su alegría.
En nuestras calles y en nuestros hogares, deseando que se aparten las nubes para salir y desarrollar todo su potencial y poder sentirse orgullosas de tu cariño.
Cada vez que las miras se sienten queridas y orgullosas de tu atención. A poco que les prestes un poco de atención, un piropo, una caricia, se siente bien.
Tener preferencias por unas u otras es lo normal, no siempre te gusta la misma, dependiendo de la época la atracción de una u otra es lo normal.
Hay veces que pasan desapercibidas y otras son poderosas, es un cumulo de factores las que las hacen bellas, y todas y cada una de ellas tienen sus cosas buenas y sus cosas menos buenas pero todas son FLORES.
Hay os lo dejo. Si por casualidad alguna vez de lo que os cuento, escribo, comento, informo, difundo, traslado no os gusta, os diría que los siento, pero no es verdad, es lo que pienso.
Saludos.
Miraketediga.
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